No siempre estamos a la altura de la vida. Ni la que nos toca, ni la que parecemos incapaces de vivir.

"No siempre estamos a la altura de la vida. Ni la que nos toca, ni la que parecemos incapaces de vivir."

"Lo leí por ahí..."

No te preocupes por mi. → Estoy BIEN.

 ¡Me preguntarán como estoy y me respuesta sera bien!. No me preguntes nada porque mi respuesta ya la tienes. 

 Todo en orden, todo bien, todo tranquilo. El mundo gira y se derrumba de acuerdo a como se mueva.

 Yo permanezco inmune sumergida entre estos garabatos. No te preocupes por mi. "→Estoy BIEN."

He hecho cosas de las cuales me arrepiento como mendigar amor.

  He hecho cosas de las cuales me arrepiento como mendigar amor.

No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.

"No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita." - Este refrán según fuentes no ciertas fue dicho por Buda Gautama, y quiere enseñarnos que la felicidad no se alcanza con una ambición desmesurada. Las frases de Buda cambiaran tu vida.

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Me gusta escribir garabatos cada día y hoy te regalo este: Si te caíste ayer, levántate hoy.

Me gusta escribir garabatos cada día y hoy te regalo este: Uno les dicen frases y otros citas. Yo le llamo garabatos. "Si te caíste ayer, levántate hoy."

La mentira puede tener muchos vestidos pero a la verdad le gusta ir desnuda.

La mentira puede tener muchos vestidos pero a la verdad le gusta ir desnuda.

Me gusta escribir garabatos unos lo llaman frases y otros dicen Citas Celebres. Yo lo llamo sentimientos o mis garabatos, porque me identifico con cada frase que otros escriben o lo encuentro en las redes sociales. Si me encuentras por ahí dale un me gusta y comparte. Gracias por pasar por aquí y leerme.

Envíame flores mientras estoy viva. No me harán ningún bien después de que muera. -Frase de Joan Crawford.

Envíame flores mientras estoy viva. 

No me harán ningún bien después de que muera.

 -Joan Crawford.

A todos les digo que amo mi soledad, pero es mentira.

De pronto te cansas de leer todos los días las mismas frases que todos comparten. Hoy yo solo escribo garabatos y en cada uno va parte de mi alma. ¿Te animas a escribirme uno de tus garabatos?

Mi garabato de hoy: 

"A todos les digo que amo mi soledad, pero es mentira."

Los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.

No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana. Qué Dios nos de la sabiduría para descubrir lo correcto, la voluntad para elegirlo y la fuerza para hacer que perdure. Felicidad es el momento que no tiene prisa y que no quieres dejar ir jamás. Los sueños nunca desaparecen siempre que las personas no los abandonan.


Le aconsejo que se case. Si lo hace, será un hombre feliz. Si no lo hace, será un filósofo. (Sócrates) No se puede separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz consigo mismo si no es libre. La Amistad mejora la felicidad y disminuye la tristeza, porque a través de la Amistad, se duplican las alegrías y se dividen los problemas.


No ande delante de mí - tal vez no le siga. No ande detrás de mí, tal vez no le sepa dirigir. Simplemente ande a mi lado, y ser mi Amigo. (Camus) Si no aprendes a confiar en los demás, difícilmente lograrás que ellos confíen en ti. No esperes que lleguen las circunstancias ideales ni la mejor ocasión para actuar, porque tal vez no lleguen nunca.


El mejor espejo es un viejo Amigo.Tener verdadero éxito en la vida es: reír mucho y muchas veces; ganar el respeto de personas inteligentes; gozar del cariño de niños; ganar el reconocimiento de personas cualificadas y saber soportar la traición de falsos amigos; apreciar la belleza; buscar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poquito mejor de como lo encontraste - con un hijo sano, un jardín bonito o una persona más feliz; saber que al menos alguien ha vivido mejor gracias a ti. Y la risa es un tranquilizante sin efectos secundarios.

Todo lo que no es presente, cabe en una papelera.

Coloco las piezas sobre la mesa y mientras las acaricio con la yema de los dedos, soy consciente de la necesidad imperante de poner orden a mis ideas. 

Se me ocurre ordenarlas según colores, según el instante en el que aparecieron por primera vez, según los disgustos o satisfacciones que me hayan podido dar o según las letras del abecedario. 

Siempre se me ha dado bien poner orden porque en esos momentos, no reparo en sentimentalismos. Todo lo que no es presente, cabe en una papelera.