En el suelo del tiempo escribimos los garabatos que llamamos historia. Sentimientos escritos en garabatos, momentos vividos de alegrías y dolor. Pensamientos y frases. Bienvenido a mi mundo, donde toda la gente sonríe en el mismo idioma, donde la sencillez enamora, los besos se dan con ganas, las verdades se gritan a la cara y los abrazos, se dan por la espalda. Si te sientes cómodo con eso, entonces quédate.
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miércoles, 12 de junio de 2024
Cuándo quieras regalar algo de valor a alguien, que lo ayude a crecer y deje una huella en su ser regala un libro.
sábado, 20 de junio de 2020
lunes, 17 de diciembre de 2018
Lo que tiene el árbol de florido, vive de lo que tiene sepultado.
He comprendido que formas parte de mí, sé que tal vez nunca estarás a mi lado pero también sé que quizás nunca te irás. Eres el aire, el cielo, el agua, eres la sed de cariño que el creador sembró en mi corazón. Eres la definición del amor, aunque jamás haya podido definirse ni pueda hacerse nunca: Definir es limitar y el amor no tiene limites. La fuerza motivadora de tu escénica me ha trasformado en una persona distinta.
Cuando vea una ave cobijándose en la lluvia entre el ramal de los eucaliptos, te veré a ti. No podrás irte nunca. No te dejaré. Eres mi amor eternamente. Todo lo que brote de mi cabeza habrá tenido tu origen; Y daré gracias a Dios.
Porque después de todo he comprendido, que no se goza bien de lo gozado, sino, después de haberlo padecido. Porque después de todo he comprobado, que lo que tiene el árbol de florido, vive de lo que tiene sepultado. Y aun así te amo.
-Aquí te dejo en estas lineas mis garabatos.
lunes, 7 de abril de 2014
Esas pequeñas cosas que son veces absurdas y a veces insignificantes, son al fin y al cabo, las que hacen que finalmente todo valga la pena.
Puedo afirmar que el poder de una palabra, sólo una, puede aliviarse o hundirte. Realmente, era sin duda lo que me hacía falta. Esas pequeñas cosas que son veces absurdas y a veces insignificantes, son al fin y al cabo, las que hacen que finalmente todo valga la pena.
Y en este caso me devolvió cada una de las ganas con las que empecé y me recordó, de alguna manera, quién soy y por qué estoy donde estoy. No puedo decir otra cosa que no sea... ¡Gracias!
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