Perdí el interés por ti, perdí las ganas de buscarte, de querer solucionar esto, perdí la manera de querer conquistarte, de hacerme la fuerte frente a tu adiós.
Perdí mi sonrisa, esas ganas de alcanzar mis sueños, las fuerzas de seguir caminando, de despertar con suma alegría y vivir el momento.
Perdí la dirección que había creado para los dos, perdí la brújula, el camino hacia a ti, perdí mi voz, mi risa, el brillo que había en mis ojos cada vez que te pensaba.
Perdí el sentido que le daban al amor, la definición de estar enamorada y perdí tantas cosas, incluyéndote a ti.